martes, 23 de enero de 2007

Todas las tildes acentuando en tus labios...amargos...


“He buscado el sosiego, en todas partes, y sólo lo he encontrado en un rincón apartado, con un libro en las manos” (Oscar Wilde)

No es más, mis pensamientos ya me lo dijeron,
La vida ya me lo gritó-impulsiva,
Que la paz en tu interior no era más
Que la inseguridad ante el amor,
Que no era amor, sino que la única-primera
Experiencia de él-vago;
Sin tomarle anticipo al sentimiento
No como contexto, sino cómo lágrima y como algo fausto.
Al final de un par de años, no escuché aplausos,
Escuché deprimentes canciones.
En un rincón arrinconada- dando vueltas en 0
Por la redundancia-
En mis manos_ el papel, lápiz y goma por si acaso
Escondí el peso corporal
Bajo la alfombra
De los sucuchos de mis letras.


“Vivir no es sólo existir,/sino existir y crear,/saber gozar y sufrir,/ y no dormir sin soñar./ Descansar, es empezar a morir./” (Oscar Wilde)


¿Vives? amor ¿vives? ¿o callas tu vida con vozarrones
De otras voces?
¿Existes? amor ¿existes? ¿o mueres bajo la mesa
Como moribundo tras los insultos de los que insultaste,
Y te haces viejo o muerto?
¿Gozas? amor ¿gozas de éste efeméride pisado,
Y tras pisado por todos los pasos,
Destinando todos los daños?
¿Sufres? amor ¿sufres la lágrima que cae
Aunque digas que no,
Ocultándola con displicencia?
¿Duermes? amor ¿duermes por el cansancio que agotó
Tu gota de alma que sostenías quizás
Con sus manos? ¿O sueñas algún día con deslumbrar
Su alma alejada-distante sin parar a saludarle?
¿O descansas? amor ¿descansas por el tiempo
Que gastaste en darle a quien,
Y a quienes si perecieron cegados
Frente a este obsequio?

“Prefiero morir de pie que vivir siempre arrodillado” (Oscar Wilde)

No se pueden anclar las rodillas al suelo-subsuelo,
Viviendo-alimentado de su semilla,
La misma carne de las piernas que caen en la tierra.
No se puede vivir con el mechón agachado
Todos los años,
Como con el intento
Del encuentro de la más que una miga al lado.
Prefiero morir de pie, con las piernas duras
Ante un tiempo nefasto
Antes que botarme desde que nazco
Hasta que empujen mi espina,
Anclada al suelo y así enterrarla.


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