lunes, 19 de marzo de 2007

·De esqueleto a humano·

De humano a esqueleto,
así comienza una historia
de un ente ¡obligado!
a soportar el intoxicable respiro de cada día
¡de su vida!
Telilla delgada que abrigaba apenas
los delgados palitos chinos,
la masa blanca en inagotable proceso mental
en intranquilo e hiperquinético pensamiento
se quejaba de un dolor de sesos,
se quejaba de una calle construída en ellos
de versos, rimas, recitos callados
para sí mismo, un cuerpo y sentido,
un cuerpo ligado a emociones que se sostenían
sobre mitigadas sensaciones
derivadas a la prosa
enseñado por sí mismo a tener de padre al cielo
y el instinto, ¡y de amigos sus escritos!
aplasó sonrisas y llevo un paso de esclavo
musitando¡-murmujeando-!
hacia sus coágulados órganos la necesidad
de ¡gritarlo!
Las gente's, miraban al estorbo,
·cosa rara·
·cosa extraña·
·cosa poca-o poca cosa·
los respiros de aquellos que debieron ser apoyo,
convertidos en un humo
de cigarrillo, así de ostigante y pegajoso,
criticosos por el espíritu que plasmaba ya sus pasos
en la nada,
¡perdido en algun lugar de éste mundo!
y con incontables aullidos a la noche
al no entender nada....
perdido, desorientado,
¿¡por qué?!
no cabían sus huellas sobre el asfalto...
y venían apresuradas las ajenas lágrimas
que éste perneaba en los huecos de sus ojos,
y se culpaba más por aquello,
¡cayó como flecha clavándose derechamente perfecta
en el polvo humedecido!,
desvio en el cerebro,
el bardo angustiado por no ser entendido
ni amado por tal como era,
o quizás una mano obtuviese
tras sus tropiezos y no mal visto,
como ogro y puerco, y en riña continua

de que lo quisieran así
como tal,
¡que es que no eligió este mundo ni ustedes tampoco!
¡que es que algunos no sabemos
en donde debemos achuntarle para
crear una línea fija en el camino,
como otros no supieron como ser padres!
Esta es la historia de un humano convertido en esqueleto,
en pedazos cayeron los delgados tejidos
que lo envolvían,
por temerle al mundo
y lo que le cubría,
por mirar más allá
quizás de lo que debía
y darse cuenta
de matanzas continúas
entre unos contra otros,
por mirar hacia arriba
y sentirse desprotegido de todo y de todos,
y alrededor no más que
buenos actores
fingiendo amor-
y tal vez,
no sufrió pobrezas de dinero
y tuvo techo,
y quizás sufrió porque tuvo
eso
y no lo importante.
Encerrado en un closet
desde que era un ínfimo punto,
y así quedaba los años que seguían pasando_
encerrado luego en un dormitorio,
y escapaba por la ventana_
encontrandose más consigo mismo
cuando vagaba por las praderas inexistentes
de santiago,
encerrado en una casa vacía_
así muriendo por dentro,
luchando por emociones
que sentía verdaderas
y que mántenía vivo al corazón
¡latiendo a full!
sin querer percatar
que nadie lo amaría de la misma forma-
y que sería golpeado a puño seco,
y que sería atado al suelo sin descaro
y que sería el alimento de la furia
contenida de otro....
Y así, se teje una historia,
de un cuerpo llevando en si
una carga pesada de emociones revueltas,
una carga que no pesaría
si la vida se le hubiese hecho más fácil,
una carga por cada maratón corrida y sufrida
solitariamente,
una carga de costumbres acostumbradas
y valga la redundancia
por cada lágrima derramada
por otros, y el maltrato porque solo el cuerpo esquelatizado
tropezaba, ¡porque estaba perdido maldicion!
y la masa esperando que uno nazca y entendienda como una máquina
la vida...

Adolorido de piernas levanto el débil
cuerpo
y lo quemó,
pulverizado,
quedó hecho huesos,
aunque las rimas jugaban entre su hueco cerebro,
en medio desierto
en media vereda,
en media multitud
alguien tuvo el valor
de darle pellejo,
el saco de palos,
tuvo la osadía de volver a este mundillo,
un poco demente y cuerdo,
alegre y más que conciente,
fuerte y de hombros derechos,
maduro y exigente,
¡no caerán más muros frente a mis ojos!

con creencias aprendidas en la senda pateada,
son los maestros la poesía y la escencia de su alma-
recita todo aquello
que se le obligo
callar,
¡recita en alto y sin preámbulos!
de lo que son y no son los demás,
tal así,
como fueron esos otros-
pero
con sutileza e interes de estrechar
no una manga floja,
¡brazos,
piernas,
espina,
lengua,
ojos,
pestañas,
oídos,
dedos,
manos,
ropa,
cabello y pendejos,
por los que lo piden y lo dicen
y no.
Más resaltando que ¡mira los tropiezos!
como caen y se levantan
porque eso hacen,
en ti, en mi, en ellos, en ella, en aquel, en el,
en todos,
y mira como lo ocultan,
bajo alfombras nuevas
que le compran al vendedor ambulante
a diario,
se excusan y grita el poeta
por dentro y por fuera,
¡que feo!
que cobardía la de ustedes
no verse y decir ¡sí, somos humanos e imperfectos!
pero es que solo lo hacen
cuando han hecho algo malo....
que valentía la mía
enfrentarme a vuestros errores
y refregarles que existen y están
y se quedan si no los ocultan-
y tal vez que estupidez mi pensamiento
que quizas un día
con verdadero amor
puedan decirse:
·te acepto·
y expongan sus manos,
cuerpos,
oídos y lenguas
a quien se sienta
-pequeño-

como aquel humano convertido
en esqueleto
y valeroso
en volver y contarlo.