martes, 30 de enero de 2007

Bienvenida a mi infierno.


¡Maldito sea el día
en que yo decidí
el encierro mental!...
He visto como muchos,
caen desplomados empolvandoce
por sus cenizas propias-
ante mis balas
incrustadas en sus espaldas-
_el espacio y el tiempo se detienen_


Que decepción, que horror
naciendo entre los corazones de los cercanos,
nada se recuerda de lo bueno,
opresión entre los mas queridos-
molesta la amarga bola de veneno
que se traga por la garganta,
el sufrimiento de mis pares,
¡que desilución!
desde mis adentros-
fue bienvenida a mi infierno propio,
yo cada vez haciendome más daño-
y veo la culpa quemandome la entraña-
es muy dificil salir de esta mierda-
un guano que no puedo sacar de mis labios,
con la esperanza peque'
de salir de este laberinto
donde aprisiono mi persona-
y saco una vez mas el diablillo
mueve su cola
colilla de asqueroso cigarrillo,
pisoteado y meado
por los perros-

¡Maldito sea el día
en que yo decidí
el encierro mental!
he visto como muchos,
caen desplomados empolvandose
por sus cenizas propias
ante mis balas
incrustradas en sus espaldas
_el espacio y el tiempo se detienen_

Escuchen bien,
hojas virtuales que son las únicas hoy
que leeran a esta poeta estúpida,
las líneas me aullan
mi mal camino
casi conciente importandome un comino
donde voy a caer_
todos haciendo colas
para trillar más las frases
que voy por mala vía_
esto es lo que se vive
aquí,
de vuelta al desierto
en que las manos manosean la arena seca
y árido el sol que acoge
y saluda descontento-
¡por el trayecto traicionero
que escogí como deporte de vida!
esto es lo que se vive,
áquí esta la realidad,
de corazón y alma casi viuda,
de luto y llanto,
las flores marchitas crecen
sin molestarse en gritar una vez más:
·¡mira donde nos volviste a plantar!·
Y sigo,
mejor dicho,
esperanza es lo unico que hoy
corre por mis venas,
10 mil ojos
en los pies
donde calco esta vez
los vástagos de mis sonetos
y huellas,
el unico consuelo es la luna
llena y una voz que
dice decir,
apuesta la vida por mi,
·no se porque·
por nada no debe ser,
mientras todos me violan
por el delito que es mío
no más que mío,
esa voz
no tiembla
al ver mi escalera larga
y tambaleante
-viendome torcida,
la falacia de mis palabras antiguas
-que ni tanto-
olorosando la ascosidad de mi cuerpo
y mis intentos-empellones
en salir siempre mal de
los hechos-re.hechos,
viendome caer apuñalada por mi propia
espada,
percibiendo
la sileciosa degollina cayendo
en mi cuello-
alaraquea un ·te amo·
y aún no entiendo por qué.

¡Maldito el día en que yo
decidí el encierro mental!
¡maldito sea el día
en que me acurruqué
en un nido de guarenes!

Frente mis ojos
los párpados vueltos a su lugar,
las pestañas con clips
sin fruncir la poca ceja-
vislumbrando a focos bajos
pero a luces altas,
como todos mueren,
como todos desfallecen estériles
con mi forma de ser,
actúo
extraña,
visualizo los fóramenes poéticos
largandose con maletas
al recordarme
volviendo al delito
que me alejo de los que quería-
que desgarró
y dirigió
múltiples matanzas
a los forasteros...
aquí esto es lo que se vive,
la prisión enfermiza
ficticia
por la caletre.

¡Maldito sea el día
en que yo decidí
el encierro mental!
y ver como muchos
caen desplomados empolvandose
por sus cenizas propias
ante mis balas
incrustradas en sus espaldas
¡Que arrepentimiento!
_el espacio y el tiempo se detienen_